Para l@s que no leyeron la primera parte de ésta historia aqui está, l@s invito a que la lean y vuelven para leer la actualización.
Durante más de un año de haber dormido con un supuesto enemigo nocturno, experimenté que no hubo ningún cambio en mi salud, ni favorable, ni desfavorable, pero si hubo una pequeña sorpresa con la que no contaba...
Despúes de un año más o menos, la planta empezó a "mudar" sus ramas inferiores. Se secaban las hojas y comenzaban a caerse hasta que quedaba sin rama inferior y así sucesivamente. Al comienzo parecia todo normal, pero ya estaba casi toda pelada y me preocupaba, ya que si seguia asi podria desaparecer.
Por recomendación de mi novia, decidí despues de un año largo, sacar la planta de mi cuarto. Fue una sorpresa para mi cuando noté que a la planta ya no se le caían las hojas. La dejé en un lugar en condiciones similares a las de mi cuarto, ya que esa planta la crié desde que era una semilla y era muy delicada, se acostumbró tanto a estar adentro de la casa que cuando la sacaba al exterior en un lapso pequeño, se trataba de marchitar.
Antes de concluir, me quiero referir al momento en que era una semilla (por cierto, mi famosa planta es una Acacia). Sin mentirles tuve su semilla por más de 8 años, me atevo a decir que 10 años, metida en uno de esos "huevitos" de plástico en donde vienen los juguetes, similares a los que vienen con los huevos de chocolate. Me habian dicho que esa semilla jamás iba a nacer que porque despues de X tiempo la semilla muere y bla bla bla, mentira, comprobé que nació sin importar que hubiera estado guardada por tanto tiempo.
Otra cosa curiosa, tambien recuerdo que me decian que las condiciones en las que yo pretendia que la semilla germinara no eran las mejores, ya que la crié casi que 100% en mi cuarto y lo único que recibia de luz era atravez de la ventana.
Para finalizar, me doy cuenta que en mi cuarto lo más parecido a un ser aprovechado y asesino era yo, la planta no tenia la culpa de nada. No puedo explicarlo pero de cierta forma yo estaba haciendole daño a ella ya que progresivamente se estaba secando y que si seguía así iba a morir.
Una experiencia más para aprender; es malo dormir con plantas en el cuarto, pero no para nosotros, sino para ellas...
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