En un arranque de rabia estuve evaluando las cosas que no me están sirviendo, las cosas que me quitan tiempo o cosas que ya cumplieron su ciclo, por eso decidí cerrar mi cuenta en Facebook porque la verdad no me está sirviendo para nada, cada vez que entraba solo veía esos estúpidos Memes que si, acepto que al comienzo fueron graciosos, pero me cansaron y analizándolos más detenidamente, son solo dibujitos mal hechos con situaciones simples o temas del momento, nada del otro mundo para mi.
Jamás creí que cerraría primero mi Facebook antes que mi Twitter pero así es la vida. El Twitter seguirá abierto hasta que me dé el arranque de cordura y termine cerrándolo también.
En cuanto al grupo de Furcia en Facebook, verán que sigue activo, la razón es porque tiene asignados 2 administradores pero igual no esperen movimiento en ese grupo ya que estoy seguro que ninguno de ellos publicará cosa alguna...
Con Facebook viví grandes cosas, cosas que quien lea ésta entrada y haya compartido conmigo entenderá de lo que hablo, conocí gente de muy lejos que no pensé conocer y compartí muchos gustos y aficiones... En fin, a esa gente le doy las gracias y si en realidad quieren saber de mi, solo lean la Revista, escríbanme un correo, llámenme o mejor aún; visítenme.
No sobra aclarar que la cuenta que cerré de Face fué mi cuenta personal y el grupo de la Revista Furcia lo creé con esa cuenta, por eso quedará abandonado.
Dicen que quien no tiene Facebook no existe, pues ahora no existo...
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