EL FINAL

Creo que la embarazada era la de la derecha.

Creo que era justo cerrar uno de los más horribles y frustrantes capítulos de mi vida, lo que al comienzo todo fué fauna y flora, terminó mal.

Revisando mi blog, me dí cuenta que hay una etiqueta llamada Hamster Campbell, la cual merecía un punto final ya que no voy a postear nada más allí. Tenía la ilusión de poder compartir tips del cuidado de éstos animalitos, pero resulta que hace mucho ya no los crío y me pareció justo cerrar tal episodio.

La etiqueta solo llegó a tener 2 entradas (3 contando ésta), pueden leerlas en el enlace de arriba o en la parte de la izquierda en la sección "Temas" si están en PC. Todo terminó de una manera horrible para nuestros 2 amigos, sin contar con que hubieron unos visitantes inesperados.

Por ésa época, mi padre me dijo que un inquilino de él iba a botar unos hamster Sirios si no había a quien regalárselos, porque ya no los quería tener y al parecer una estaba embarazada, obviamente yo no permitiría que eso ocurriera y un día fui a recibirle las dichosas ratas (3).

A la izquierda, los bebés recien nacidos. A la derecha ya se les notaba pelo.

Me las entrega en un acuario quebrado por debajo (si mal no recuerdo me corté con los trozos de vidrio), y efectivamente la embarazada estaba muy gorda. El transporte hasta mi casa fué muy incómodo ya que me tocó en un bus de servicio publico, repleto de personas que miraban con atención la "caja" tapada con plástico negro de donde provenían extraños sonidos...

Todo valió la pena, llegaron sanos y salvos, la dichosa rata tuvo sus crías pero coincidencialmente después de una visita que le hicieron mis sobrinos, la rata se tragó a sus 4 crías (si, creo que eran 4). A los pocos días la ratica muere, imagino que por indigestión... No culpo a mis sobrinos, leí que si el animal siente amenaza, se traga sus hijos. Las otras 2 simplemente murieron, desconozco la causa.

Sea como sea, siempre tendrán un lugar en mi corazón.

Ese suceso no me haría rendir, seguiría con mi par de Campbell estrella; Adán y Eva aunque ya llevaban más de un año conmigo y no se habían reproducido.

Una mañana mi sobrino me despierta preguntándome por que Adán no se movía y que además tenía algo rojo en su cuerpo, salté de mi cama y veo el cadáver de Adán en medio de la jaula, no tenía su mandíbula inferior y su brazo derecho tenía signos de mordidas.

Es extraño que quien haya causado el violento deceso de Adán, fuera nada más y nada menos que la tímida Eva, la cual muere a los pocos días aparentemente por indigestión severa.

Así finalizó ese capítulo en mi vida, ya no quiero saber más de roedores, son animales incompatibles conmigo o yo con ellos, el caso es que no quiero tener más animalitos de esos a mi cuidado.

La jaula quedó vacía, la rueda de juegos, la casita, los tubos y la escalera, jamás volverán a ser utilizados...